jueves, 21 de marzo de 2013

El periodismo debe comprometerse con la verdad


Portada de la película 
“El precio de la Verdad” 

“No dejes que la realidad estropee una buena noticia”. Tal vez es lo que pensó Stephen Glass durante su etapa como redactor de plantilla para la prestigiosa revista de actualidad y política The New Republicy articulista por cuenta propia para publicaciones como Rolling Stone,Harper’s y George. El caso de Stephen Glass fue uno de los más escandalosos ejemplos de fraude periodístico cometido en Estados Unidos en el año 1998. . La caída de Glass se cuenta en la película de 2003 El precio de la verdad.

A mediados de los 90, sus artículos convirtieron a Glass en uno de los periodistas jóvenes más solicitados de Washington, pero una extraña cadena de acontecimientos y la denuncia realizada en septiembre de 1998 por Vanity Fair, detuvo de pronto su exitosa trayectoria. La historia que precipitó su caída apareció en el número del 18 de mayo de 1998. Se llamaba “Hack Heaven”, y trataba de un supuesto hacker de 15 años que había sido presuntamente contratado por una gran compañía para trabajar como consultor de seguridad después de haber entrado en su sistema informático y expuesto sus debilidades. Como varios de los artículos de Stephen Glass, “Hack Heaven” describía los hechos casi cinematográficamente y éstos eran narrados en primera persona, implicando la asistencia de Glass a los acontecimientos que relataba.