Polémica inagotable, tal vez eterna: ¿es lícito apropiarse de obras musicales, literarias o cinematográficas bajo el amparo de la gratuidad de Internet? Se podría discutir mucho sobre el tema, pero lo que no parece aceptable es que Kim Schmitz, fundador de Megaupload se haya hecho de oro permitiendo el acceso a los internautas a infinidad de películas sin respetar los derechos de autor.
Es evidente, por otra parte, que la red es incontrolable y que no se pueden poner puertas al campo. Pero hay alternativas al pirateo: las series web legales y gratuitas y, muchas de ellas, españolas.
Cada vez abundan más estas series realizadas para ser vistas exclusivamente en Internet. Son las series web. Según un artículo publicado por Natalia Marcos en el diario EL PAÍS el 6 de enero "la red es un lugar apropiado para desarrollar la creatividad en forma de series web".
He aquí algunas de las más destacadas:
Crisis BCN: combina la ciencia ficción con la participación del espectador.
Crónicas drakonianas: a través de efectos especiales sumerge al espectador en el mundo de la fantasía.
Las crónicas de Maia. Serie madrileña de estética gótica y urbana.
Asqueadas: narra las aventuras de tres jóvenes licenciadas que luchan por sobrevivir.
Freaklances: centrada en jóvenes que trabajan en el mundo del diseño, de la publicidad o de la informática.
Treintañeros: serie dedicada al mundo friki.
Los Ángeles de Carla o Gayxample con temática del mundo gay.
Cabe resaltar finalmente la serie alicantina Princesa rota que aborda el secuestro y prostitución de niñas.
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